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domingo, 19 de abril de 2009

Borrador: Carta de Ryan

Querida madre:

Quiero pedirte perdón por mi decisión de seguir en la guerra pero sentía que era mi deber como ciudadano estadounidense que soy. Sé que debí haber vuelto y acompañarte en este trágico momento, tras perder a mis dos hermanos en batalla pero seguro que ellos habrían querido que siguiera también. Quiero contarte todas las cosas que me han pasado en todo este tiempo. Como bien sabes, fui tirado en paracaídas en el llamado desembarco de Normandía. Ese día fue un gran momento ya que contribuimos a la liberación de París donde De Gaulle y nosotros, los Aliados, volvimos a ocupar Francia tras dejar al ejercito de Hitler para el arrastre. Una vez instalados en Francia numerosos colaboracionistas franceses, que eran aquellas personas que colaboraron con Hitler, tuvieron su merecido por su alta traición a De Gaulle. Posteriormente a este hecho, participe en la batalla de las Ardenas, en Bélgica. En estas operaciones militares nos fue relativamente bien ya que triunfamos, aunque muchas personas dicen que fue como un empate. Este triunfo nuestro marco el caos dentro del ejercito alemán, algo que debió inquietar a Hitler. Al ver los dirigentes Aliados que la guerra iba bien para ellos decidieron reunirse en Yalta. Alli Churchill, Stalin y Roosevelt acordaron como se iban a repartir Alemania si definitivamente esta cae derrotada. Algo que se sabia ya. Bueno madre, después de estos hechos llegaron a la conclusión de que había que entrar en Alemania. Para ello Stalin decide invadir Franckfurt. En esa ciudad provoco un autentico caos provocando miles de puertos, además de la destrucción de la ciudad. Después de esto, madre, vi una cosa realmente brutal. Vi los campos de concentración de Bergen Belsen y Auschwitz liberados por los británicos y soviéticos respectivamente. Aquello era una autentica crueldad. Millones de judíos muertos por aquellos lugares y sin tener necesidad porque al fin y al cabo… ¿no son como nosotros? Parece que eso Hitler no lo entendía y tuvo su merecido por cometer estas aberraciones.